CRUZANDO EL PUENTE
HACIA UN NUEVO UNIVERSO
Por Miriam Coronado
Iniciar un nuevo paso de evolución en cada etapa de nuestra
vida involucra asistir a la más hermosa ceremonia de reconciliación con nuestro
pasado, no se trata de olvidarlo sino de comprenderlo, de agradecer la mano
bondadosa que la Creación nos brinda para esta unión continua de los tiempos.
La decisión de avanzar en nuestro camino evolutivo nos
obliga a soltar el pesado equipaje con que hemos venido hasta ahora transitando
rumbo hacia nuestro propósito de ascensión. Y es que generalmente no hemos
estado conscientes de cuanta carga llevamos aun con nosotros que ya no nos son
útiles para este viaje. Tal vez esta sea la causa por la cual nuestros cuerpos
físicos aun tan densos sufren los embates de la acelerada frecuencia vibratoria
que estamos atravesando rumbo a un nuevo universo, a lo cual se les ha llamado
síntomas de la ascensión, que no son más que aparentes enfermedades de nuestra
materia al no estar en sintonía con los niveles de energía que nuestros cuerpos
superiores van alcanzando.
Y sí, en verdad nos damos cuenta que estamos tocando las
galaxias, que estamos en conexión con ángeles, que meditamos por la
construcción de una nueva tierra, que manejamos
el conocimiento acerca de nuevos enfoques científicos y filosóficos,
pero pareciera que nuestra vida terrena se ha quedado estancada, aspectos de
nuestra personalidad se resisten a cambiar, tales como rigidez de pensamientos,
intolerancias en nuestras posiciones, y se hacen necesarias entonces la
aparición de situaciones que en relación con los otros nos hacen comprender
cuan equivocados estamos, y esto a veces nos golpea fuertemente, pero esto es
un sufrimiento creado por nuestro ego inferior. Pareciera que así seguimos
escogiendo la antigua ruta de sufrir para aprender cuando ya esto no es
necesario en la nueva realidad cuántica que debemos integrar, en la que la
ausencia de fronteras nos permite crear nuestros propios escenarios.
Adecuarnos a la nueva vibración planetaria supone dejar
atrás un cargamento de apegos, dependencias emocionales, patrones mentales,
creencias, en fin, actitudes que deben cambiar en función de los nuevos
paradigmas que se van gestando en nosotros a medida que decidimos darle un giro
a los antojos de nuestro ego personal que ahora se está abriendo a recibir la
sabiduría que desde nuestro nivel superior le está siendo alimentada.
La graduación hacia nuevos niveles es ahora colectiva, almas
afines se han venido encontrando para dar juntos este salto cuántico, y en este
sentido es importante reconocer que cada uno de nosotros es un holograma de la
totalidad, somos fractales del universo hacia donde nos dirigimos, pero se hace
necesario revisar en que universo estamos en lo individual y hacia dónde se
dirige nuestra intención, porque es justamente la falta de coherencia entre lo
que realmente somos y lo que creemos que somos lo que está creando el caos que
no nos permite crear la unidad de conciencia que tanto buscamos.
Para pasar del universo actual a uno nuevo es necesario
atravesar el puente de la creación consciente de la nueva realidad, pero esto
supone desnudar el ego de todas las creaciones ilusorias y las falsas
apariencias que ayer mantuvimos como verdad, y que la sociedad nos mantuvo
prisioneros de ella como requisito indispensable para nuestra supervivencia.
Atravesar desnudo el puente para reconocerse mejor a si
mismo es el trabajo básico y primordial en este proceso ascensional, y solo
puede ser realizado en un solo tiempo y espacio ¡en el aquí y ahora!
Aprovechemos este momento y démonos la oportunidad de abrir
juntos la gran puerta hacia un nuevo universo.
Con amor y bendiciones,
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